Recetas

Holaaaa aquí en mi blog también voy a poner recetas con lactosa y sin lactosa, sin gluten... para que si alguien de vuestra familia o tú eres intolerante o alérgico a la lactosa las puedas comer:

Ingredientes

1. Ingredientes:
2. 85 gr. almendra finamente tamizada
3. 150 gr. harina Sin Gluten (yo usé de la marca Shär) (Se pueden hacer con harina normal en la misma proporción)
4. 20 gr. cacao en polvo
5. 110 gr. azúcar moreno tamizado
6. 125 gr. mantequilla a temperatura ambiente (Yo usé normal pero se puede sustituir por una Sin Lactosa)
7. 1 huevo
8. Ralladura fina de ½ limón
9. Fondant blanco
10. Herramientas:
11. Papel de vegetal
12. Rodillo nivelador
13. Rejilla enfriadora
14. Cortador de esqueleto Wilton

    
    

    Pasos

    
    

    1. Tamizar la almendra. Tamizar la harina y el cacao juntos.
    2. Batir la mantequilla con el azúcar durante 3 minutos hasta que quede una masa esponjosa.
    3. Añadir el huevo y la ralladura de limón y mezclar hasta integrar.
    4. Añadir los ingredientes secos en dos o tres veces y amasar hasta que formen una bola.
    5. La ponemos en el banco previamente enharinado y la amasamos dos o tres minutos. Ahora cogemos dos papeles vegetales y ponemos la bola entre ambos para estirarla con el rodillo nivelador, con un grosor de unos 6mm. Una vez nivelada y estirada nuestra masa la metemos aproximadamente 2 horas en el frigorífico. Es muy importante usar el rodillo nivelador. En nuestra tienda online puedes encontrar anillas niveladoras, rodillos y kits completos con descuento.
    6. Luego la sacamos y cortamos con nuestros cortadores de esqueleto y los vamos poniendo en la bandeja donde las vamos a hornear cubierta con papel vegetal. Ahora metemos nuestras piezas cortadas 10 minutos en el congelador y precalentamos el horno a 175o.

       
       

       1. Pasado este tiempo, sacamos la bandeja del congelador y horneamos de 12 a 15 minutos. Sacar y cuando pasen 5 minutos ponemos nuestras galletas en una rejilla enfriadora hasta que estén totalmente frías.
       2. Decoración: Cuando estén frías podemos decorarlas como más nos gusten o simplemente dejarlas así, porque de todas maneras están buenísimas y crujientes. El toque del limón les da un sabor espectacular. Yo las he decorado con fondant blanco.
       3. Para los dedos: He hecho bolitas, las he estirado como si fueran un churrito y con el dedo meñique he hecho un poco de presión en medio para hacerlos más finitos por el centro. Luego les he pasado un rodillo pequeño por encima y listo.
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          Para los brazos, calavera, piernas, caderas y costillas: He usado el mismo cortador y a la calavera le he hecho los agujeros de los ojos y la nariz con una esteca de corte. Luego la he decorado con una araña para darle un toque más tenebroso.

          Aunque Halloween ya haya pasado lo podes hacer de otras formas
          
          ARROZ CON LECHE 
          
          
          

          Ingredientes

          
          

          500 ml. de leche

          150 gramos de arroz redondo

          Azúcar al gusto (yo puse 55 gramos)

          Media rama de canela

          Paso a paso

          1. Poner el medio litro de leche a calentar en una cacerola con media rama de canela
          2. Cuando la leche empiece a hervir, añadir los 150 gramos de arroz y el azúcar deseado
          3. Cocer el arroz a fuego suave (20 minutos aprox.). Remover de vez en cuando con una cuchara de madera.
          4. Repartir en los recipientes que se desee. Dejar enfriar e introducir en el frigorífico.
          Servir preferentemente frío

          
          

          
          

          ROSCO DE SEMANA SANTA ISLEÑA
          
          

          Ingredientes (Para 4  kilos de roscos aproximadamente) 

          • Dos kilos y medio de harina especial para repostería.
          • 1 kilo y cuarto de azúcar.
          • 15 huevos.
          • 30 gramos de clavos de olor.
          • Un cuarto de litro de leche.
          • Dos sobres de levadura.
          • Sal.
          • Una pizca de colorante alimentario.
          • Aceite de girasol.

          
          

          
          

          Elaboración

          En un molinillo eléctrico de los que se utilizan para el café molemos el clavo, que no deberá quedar totalmente reducido a polvo, para así poder encontrar pequeñas partículas al saborear el rosco. Tras moler el clavo, molemos el azúcar para que no queden en el molinillo restos del clavo de olor.

          En un barreño, batimos las claras a punto de nieve fuerte. A continuación y batiendo suavemente, incorporamos las yemas, el azúcar, uniendo bien todos estos ingredientes. Seguidamente, incorporamos la puntita de un cuchillo de sal, la pizca de colorante y el clavo, volviendo a unirlo todo muy bien.

          
          

          Ahora empezamos a agregar la harina, amasando primero con la cuchara de palo y después con las manos. Se agrega tanta harina cómo nos pida la masa, hasta que consigamos una masa elástica, parecida a la de las tortas de Nochebuena. Dejamos reposar la masa, envuelta en un lugar fresco, durante una hora.

          Reposada la masa, ponemos un poco de harina en la superficie donde vayamos a trabajar y tomamos una porción, estirandola con la palma de las manos en forma de churro, hasta alcanzar un grosor de unos 7 u 8 milimetros, y una longitud de unos cuarenta centímetros. Tomamos el churro por las puntas y los unimos, consiguiendo dos churros paralelos.

          
          

          Es en este momento, donde tenemos que demostrar nuestra habilidad, pues debemos arrastrar sobre la mesa las dos puntas del doble churro con las palmas de las manos, llevando el extremo de nuestra derecha hacia delante y el de nuestra izquierda hacia nuestro cuerpo, consiguiendo que se entrelacen los dos churros obteniendo una trenza. A continuación, unimos los dos extremos de la trenza obtenida en forma de círculo y ya tenemos un rosco de Semana Santa.

          Los roscos se hornean en la placa de horno, que engrasaremos con aceite crudo para la primera cochura. Hay que vigilarlos constantemente, para que se doren sensiblemente, si nos pasamos de cocción nos quedarán un poco duros. La temperatura del horno en torno a 180ºC. Aunque cómo cada horno tiene una potencia distinta será la experiencia la que nos irá guiando.